Lo bueno de la piel grasa es que envejece menos rápidamente. Esto se debe a que tiende a ser más grueso, con capas adicionales de piel regordeta que hacen que las arrugas sean menos visibles. Esto puede ser un gran beneficio para las personas que desean evitar parecer mayores de lo que son. Sin embargo, hay algunas cosas que debe tener en cuenta antes de comenzar un nuevo régimen de cuidado de la piel.
Hormonas
La piel grasa a menudo es causada por cambios hormonales. Estas hormonas, conocidas como andrógenos, aumentan la producción de sebo en la piel. Esto puede suceder durante la pubertad, el embarazo, la menstruación y la menopausia. Estas hormonas también pueden producirse como resultado de una enfermedad.
Si bien esta condición puede parecer severa, puede tratarse con cambios simples en los niveles hormonales. Ciertos anticonceptivos pueden ayudar a equilibrar las hormonas, y la terapia de reemplazo de hormonas puede reducir el acné y la gráfica. Una rutina de cuidado de la piel constante también es útil. Además, su dermatólogo puede recomendar medicamentos específicos para ayudar a su condición de pieles.
La piel grasa también puede ser causada por el exceso de sudoración y humedad. Las personas que viven en climas húmedos tienen más probabilidades de desarrollar esta condición. Además del acné y el enrojecimiento, la alta humedad también puede conducir al eccema. Los tratamientos en el hogar pueden ayudarlo a reducir la cantidad de aceite en su piel. Si estos tratamientos no funcionan, puede visitar a su médico para un tratamiento de receta.
Dieta
Si sufre de piel grasa, es posible que desee cambiar su dieta. Debe beber mucha agua y limitar su ingesta de grasa en la dieta. También debe reducir los alimentos fritos y picantes. Además, debe mantenerse alejado de los alimentos procesados, las bebidas azucaradas y la carne roja. Estos alimentos pueden causar brotes y contribuir a la piel aceitosa.
Sabías que... una dieta alta en alimentos integrales crudos puede mejorar su apariencia y condición de las pieles. Debe consistir principalmente en frutas, verduras, granos y pescado magro, al tiempo que limita los alimentos grasos, picantes y ahumados. Una dieta alta en fibra también puede ayudar a su piel.
Estrés
Aunque es posible que no consideremos el estrés como una causa subyacente de la piel aceitosa, puede ser un factor que contribuye. La razón principal es que el estrés desencadena un aumento en el cortisol, una hormona que afecta la salud de la piel y el cuero cabelludo. Como resultado, la piel se vuelve más gruesa y los brotes son más comunes.
El manejo del estrés es un paso importante para prevenir la piel grasa. Requiere una mayor conciencia y dedicación a las estrategias de autocuidado. Por ejemplo, el ejercicio puede ayudar a reducir los niveles de estrés. Tomar descansos regulares también puede ayudar. Además, comer comidas saludables es importante. También es útil cuidarse emocionalmente.
Aunque no podemos controlar directamente cuánto estrés experimentamos, se ha demostrado que es más probable que el acné ocurra cuando se estresó. Como resultado, nuestros cuerpos producen más sebo, lo que obstruye nuestros poros. Además, nuestra piel se vuelve más sensible al estrés, lo que hace que las lesiones del acné sean más difíciles de tratar. Del mismo modo, se ha demostrado que el estrés perjudica nuestro sistema inmune, lo que puede conducir a la inflamación de la piel. El alto estrés también da como resultado un proceso de curación más lento de la piel, lo que hace que los brotes de acné sean más severos y más persistentes.
Limpieza excesiva
Overclansing tu cara puede exacerbar el problema. Puedes terminar secando tu piel y causando aún más brotes. Por lo tanto, asegúrese de seguir las instrucciones de los dermatólogos certificados por la junta al limpiar su piel. La limpieza excesiva también hace que la piel grasa produzca más aceite.
Al limpiar la piel grasa, debe usar lavado facial suave sin demasiado alcohol y otros ingredientes. Busque ingredientes como aceite de árbol de té o aloe vera, que pueda equilibrar la producción de aceite de las pieles y el brillo de combate. Elija los limpiadores que contengan ácido salicílico, lo que ayuda a desabrochar sus poros y exfoliar su piel. El ácido hialurónico es otro buen ingrediente a buscar en un buen limpiador. También debe evitar los limpiadores que contengan alcohol y sulfatos, ya que estos irritarán aún más su piel.
Si está buscando un limpiador que esté específicamente formulado para la piel grasa, es posible que desee probar el limpiador de gel de espuma de belleza de primeros auxilios. Este gel de limpieza elimina el maquillaje y otras impurezas sin causar irritación. También contiene una mezcla antioxidante, que ayuda a equilibrar la producción de sebo. Además, este limpiador no contiene parabenos, sulfatos o fragancias artificiales.
Transpiración
Sudar cuando la piel grasa se produce cuando su piel produce exceso de aceite. Esta piel grasa hace que su piel sea más propensa a la transpiración y los puntos blancos. El problema es que la piel grasa no puede absorber la crema hidratante, lo que hace que comience a sudar. El sudor, que está a base de agua, se combina con el sebo en la piel y provoca un cambio en los receptores sensoriales en la piel.
El sudor es una función corporal normal para todos nosotros. Es producido por las glándulas ecrinas en el cuerpo y ayuda a regular la temperatura de su cuerpo. El sudor consiste en pequeñas gotas de humedad que cuentan en partes de su piel donde suda. El sudor también produce amoníaco y urea, que son productos químicos que pueden irritar la piel y bloquear los poros.